Baterías secundarias

Los sistemas de almacenamiento de energía recargables se han vuelto indispensables para nuestra vida moderna. La batería secundaria o acumulador se utiliza en todos los dispositivos o redes que necesitan ser recargados por razones técnicas o económicas.

Por ejemplo, un teléfono móvil, cuya batería debe recargarse debido a la pantalla de gran tamaño, dependiendo del uso, cada una o dos semanas. Esto es mucho más efectivo (y ecológico) que cambiar las baterías cada vez.

Otro ejemplo sería una fuente de alimentación ininterrumpida para cargas altas, donde se conectan en serie varias baterías secundarias. Se descargan durante un corte de energía y se vuelven a cargar cuando se restablece el suministro eléctrico.

Ya sea en automóviles, computadoras, luces o teléfonos móviles: toda nuestra infraestructura tecnológica depende en muchas áreas de un suministro eléctrico seguro y, por lo tanto, también de baterías secundarias para el almacenamiento de energía.

Algunas de las formas y aplicaciones disponibles son:

• Paquetes de baterías
• Baterías para propulsión eléctrica
• Baterías para herramientas eléctricas
• Baterías de respaldo
• Acumuladores de plomo
• Acumuladores de plomo-gel
• Baterías industriales
• Cargadores
• Baterías de litio
• Celdas de hidruro metálico de níquel (NiMh)
• Baterías solares
• Baterías de arranque
• Sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS)
• Baterías para herramientas